La vocación de excelencia nos viene de lejos

En 1927, las cifras de nuestras operaciones ya impresionan: 840.000 comunicaciones diarias operadas por 2.897 empleados distribuidos en 1.505 centrales y con un servicio que implicaba una o más relaciones directas entre operadora y abonado. Un trabajo arduo y complejo. En cada llamada crecían las probabilidades de que se presentasen obstáculos que la entorpecieran. Pero los obstáculos nos han hecho crecer, desde siempre. Así en 1927 el departamento de Tráfico contaba con esta máxima para su actuación: “Aunque creemos que el servicio es satisfactorio en general, nos hemos propuesto, como principio fundamental, no estar nunca satisfechos con los resultados obtenidos, sino aspirar siempre a mayor perfeccionamiento… Nos hemos propuesto hacer el servicio más personal y agradable. Cuando un abonado encuentra un obstáculo de cualquier clase, procuramos servirle su llamada mejor, con atención más especial, y hacerle saber que tenemos particular interés en su servicio”. Este departamento designó límites especiales dentro de los cuales debían ser contestadas las llamadas, consiguiéndose que el 51%, de las contestaciones se efectuasen en 5 segundos, y el 71% en 10 segundos o menos.

Nueva fábrica de cables de Standard Eléctrica en Santander

El 25 de agosto el rey Alfonso XIII pulsa el botón para poner en funcionamiento la maquinaria de la nueva fábrica de Standard Eléctrica en Maliaño, cerca de Santander. La actividad de esta nueva fábrica de cables y cordones telefónicos, añadida a la compra de las antiguas redes y el cumplimiento del amplio programa de reconstrucción y desarrollo constituyeron la palanca que impulsó el despliegue de las comunicaciones de calidad en España.

Cifras alentadoras, el negocio crece

A lo largo de 1927 la Compañía experimentó un enorme crecimiento. Se inauguran nuevas instalaciones automáticas en Zaragoza, Pamplona o Jerez de la Frontera. Siguen creciendo las líneas de circuitos interurbanos hasta los 98213 Km; las conferencias dentro de España superan el primer millón y a final de año se alcanzó a la cifra de 1737 centrales automáticas que atendían a 128.407 teléfonos.