Vista aérea edificio Gran Vía

1986

Unos 65.000 empleados forman una Telefónica cada vez más grande y fuerte. España entra en la Comunidad Económica Europea y se prepara para los nuevos tiempos.

Un cambio de cultura

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En 1986 se hace efectiva la entrada de España en la Unión Europea y la nueva Ley de Ordenación de las Telecomunicaciones ya se está perfilando (se hará efectiva al año siguiente). Además, había nueva legislación fiscal para la compañía y nueva ley sobre TV privada. Época de cambios y Telefónica se prepara para los nuevos tiempos. En la memoria de 1986, se recoge el nuevo entorno como un nuevo mundo de oportunidades de crecimiento. Y se pone foco en un cambio de cultura para los 65.000 empleados que había entonces, que comienza con una reorganización importante de descentralización, dando a los directores provinciales más peso en la gestión de los recursos para estar más cerca de los clientes, una máxima a seguir para todos los empleados. Además, menciona el presidente, Luis Solana, la política a seguir es de “holding circulante”, lo que implica la venta de participaciones industriales y apertura a la creación de nuevas empresas, tanto en España como en el extranjero. El presidente no se olvida de los 700.000 accionistas de la Compañía, de Europa, América y Japón, “partícipes del capital de Telefónica y colaboradores de nuestros éxitos” a los que les envía un mensaje claro: “Quiero que sepan que este año participan en una empresa más sólida, más segura y con más posibilidades y deseos de luchar por unos mejores resultados”.

Un cambio de cultura

080: Primer número de bomberos en España

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El 30 de julio de 1986 entraba en funcionamiento, por primera vez en España, un número dedicado al servicio de bomberos. En Madrid se inauguraba el teléfono 080, un número corto para facilitar la llamada rápida ante emergencias. Se dio a conocer a través de una llamada inaugural, en la que no faltó el humor, entre el alcalde Juan Barranco y el humorista Gila. Previamente, si una persona presenciaba o sufría una emergencia debía llamar a números de 6 o 7 cifras y con tarifa normal. Además, en cada provincia eran diferentes. El número en Madrid previo era 2 32 32 32, que, aunque parece fácil, podía ser un poco confuso. Inicialmente únicamente Madrid, Barcelona y San Sebastián contaron con este teléfono. Dos años más tarde, en 1988, entró en vigor en Zaragoza, y para finales de la década ya estaba implantado en la mayoría de las principales capitales de provincia donde contaban con bomberos municipales.

080: Primer número de bomberos en España

Inicio de un periodo de expansión

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